RIIS UNIVALLE. Jul.-Dic. 19(47), 2024; ISSN: 2075-6208 117
Válvula aortica bicúspide como hallazgo anatómico
DOI: https://doi.org/10.52428/20756208.v19i47.1141
Revisión actualizada sobre la presentación de válvula aórtica bicúspide
a propósito de un hallazgo anatómico, Cochabamba, Bolivia
Updated review on the presentation of bicuspid aortic valve regarding an anatomical
finding, Cochabamba, Bolivia
Luis Carlos León Zenteno1a Danny Carlos Baldivieso Terán1b Nayra Alejandra Silva Moran2
Reporte de caso Case report
REVISTA DE INVESTIGACIÓN E INFORMACIÓN EN SALUD
RIIS UNIVALLE. Jul-Dic 2024; ISSN: 2075-6208;
revistas.riis@revistas.univalle.edu
Derechos de autor 2024 Luis Carlos León Zenteno1a Danny Carlos Baldivieso Terán1b
Nayra Alejandra Silva Moran2
Esta obra está bajo licencia internacional Creative Commons Reconocimiento 4.0
Filiación y grado académico
1Docente de medicina de la Universidad
Privada del Valle. Cochabamba, Bolivia.
alleon7802@gmail.com
bdbaldiviesot@univalle.edu
2Estudiante de la carrera de medicina.
Universidad Privada del Valle.
Cochabamba. Bolivia. nayrasilvass01@
gmail.com
Fuentes de financiamiento
La investigación fue realizada con
recursos propios
Conflictos de interés
Los autores declaran no tener conflicto
de interés y se responsabilizan de
contenido vertido.
Recibido: 17/05/2024
Revisado: 19/05/2024
Aceptado: 23/10/2024
Citar como
León Zenteno, L. C., Baldivieso Terán,
D. C., & Silva Moran, N. A. Revisión
actualizada sobre la presentación de
válvula aórtica bicúspide a propósito de
un hallazgo anatómico: Descubrimiento
anatómico de una válvula aórtica
bicúspide (VAB) en la Universidad
del Valle entre las gestiones 2023-
2024. Revista De Investigación
E Información En Salud, 19(47).
https://doi.org/10.52428/20756208.
v19i47.1141
Correspondencia
Luis Carlos León Zenteno
lleon7802@gmail.com
Telf. y celular: +59169483731
RESUMEN
La válvula aortica bicúspide es una cardiopatía congénita, donde en lugar de tener tres cúspides o
valvas como es normal, presenta únicamente dos; esta variación afecta del 1 a 2 % en la población;
su análisis en la etapa de formación del estudiante de medicina, permite conocer este hallazgo con
base en la disección de una cavidad torácica, en una pieza anatómica, en este caso adulto de sexo
masculino; procedimos a realizar una disección meticulosa y limpieza del corazón, separando el
pericardio y los grande vasos, sumergiéndolo en una solución conservadora de timol para preservar
su estructura; a continuación, registramos minuciosamente sus características internas y externas,
incluyendo el peso y las dimensiones de las aurículas y ventrículos, identificado una válvula
aortica con dos cúspides o valvas. De esta manera se presenta este hallazgo para poder relacionarlo
con las posibles complicaciones cardiacas que conlleva esta patología.
Palabras clave: cardiopatía congénita, educación de pregrado en medicina, válvula aórtica
Bicúspide.
ABSTRACT
The bicuspid aortic valve is a congenital heart disease, where instead of having three cusps or
leaflets as normal, it has only two; this variation affects 1 to 2% in the population; its analysis in
the training stage of the medical student allows us to know this finding based on the dissection of
a thoracic cavity, in an anatomical piece, in this case an adult male; we proceeded to perform a
meticulous dissection and cleaning of the heart, separating the pericardium and the great vessels,
immersing it in a conservative thymol solution to preserve its structure; next, we carefully
record its internal and external characteristics, including the weight and dimensions of the atria
and ventricles, identifying an aortic valve with two cusps or leaflets. In this way, this finding is
presented in order to relate it to the possible cardiac complications that this pathology entails.
Keywords: Aortic valve bicuspid, congenital heart disease, undergraduate medical education,
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Válvula aortica bicúspide como hallazgo anatómico
INTRODUCCIÓN
Según Moore, las valvas semilunares aórticas deben
estar formadas por tres velos: un velo posterior,
y dos velos coronarios, el velo derecho y velo
izquierdo (1, 6); estos velos con forma de bolsillos
(velos sigmoideos) conectan al ventrículo izquierdo
con la aorta, los mismos se llenan de sangre y logran
una compresión fuerte, que cierra completamente
el paso de sangre de vuelta al ventrículo izquierdo
(2, 5). La función de las valvas es la prevención
al reflujo de sangre hacia la cavidad ventricular,
lo que desencadena un correcto flujo sanguíneo,
haciéndolas fundamentales en la circulación
anterógrada del corazón (5); la falta de presencia de
uno de los tres velos forma una cardiopatía congénita
que se denomina válvula aortica bicúspide (VAB),
la misma se caracterizada por tener solo dos senos
y dos valvas o cúspides (10) y se la puede definir
como un defecto congénito.
Fue gracias a Leonardo da Vinci, que se dieron las
primeras descripciones anatómicas de esta anomalía
valvular en el siglo XV (1, 6); Da Vinci la presentaba
como una curiosidad valvular observable, que
generaba tendencia a desarrollar obstrucción e
insuficiencia; posteriormente, en tiempos más
contemporáneos se asoció a la VAB con el 50 %
de los casos aislados de estenosis aórtica severa
y también se presentaba en grandes porcentajes
de endocarditis bacteriana y disección aórtica (7,
8). Hoy en día se cree que su desarrollo anormal
se debe a numerosos mecanismos genéticos que
se hacen presentes en la formación del corazón en
el embrión, aproximadamente en la semana 6 de
gestación (9, 13, 14).
La prevalencia de casos de válvula aortica bicúspide
es de aproximadamente del 0,5 % a 2 % a nivel
mundial; esta no es del todo exacta, debido a que
no existe un cribado poblacional extenso, también
cabe resaltar que la mayoría de las personas que
presentan esta condición son asintomáticas por lo
tanto las estadísticas no soy precisas; por otro lado,
se expresa en una relación 2:1 más en hombres que
en mujeres (1, 7, 10).
La mayoría de los casos clásicos presentados se
los realizo en pacientes caucásicos, pero también
ya se estudiaron y registraron estudios en otras
poblaciones, dando como resultado una clara
variación de casos por áreas geográficas y su
prevalencia; entre los casos de Asia se ha descrito
una prevalencia no muy diferente a la habitual,
en África se registró una prevalencia disminuida
con estadísticas del 0,11 % y en Centroamérica de
2750 pacientes no seleccionados que acudieron a
realizarse un estudio ecocardiográfico de control
o por una patología asociada, se observó un
porcentaje de prevalencia de VAB del 4,9 % (7).
La prevalencia en recién nacidos varones es de 7,1
casos de VAB y mujeres de 1,9 casos por cada 1000
habitantes; debido a estas estadísticas se sugiere que
el origen de esta condición podría estar relacionada
al cromosoma X, debido a la alta incidencia de
casos de VAB que se presentan en el síndrome de
Turner (7).
Desde otro ángulo, entre las complicaciones
más frecuentes de la VAB, tenemos la disfunción
valvular que es producida por la estenosis aortica
que se presenta en muchos pacientes entre los
50 a 60 años (7); desde otra óptica, estos pueden
presentar las siguientes patologías:
Coartación aórtica: Con una prevalencia, donde
de cada 100 pacientes con coartación aórtica, 40 a
50 pacientes diagnosticados tienen VAB (15, 19).
Síndrome de Turner: De cada 100 pacientes
diagnosticados, 30 pacientes aproximadamente
tienen VAB (19).
Dilatación aórtica asociada: Pacientes con VAB
tiene un mayor riesgo de presentar esta patológica
entre un 33 al 80 %, esto se debe a diferentes
factores que diferencian el diagnóstico, tales como
las técnicas, las poblaciones estudiadas, las edades
de los pacientes, el área estudiada, entre otros (19).
La VAB se las clasifica gracias a la forma de
apertura valvular y la posición del rafe; Sieverts
y Schmidtke diferencian tres subtipos según la
ausencia del rafe o la presencia de uno o dos rafes
y también se clasifican por la posición espacial del
rafe y los velos; existe el tipo 0, que no tiene rafe y
dos subcategorías de esta: a) posición lateral y b)
posición anteroposterior de los velos (7, 16); en el
tipo 1 existen tres velos anatómicos, pero dos velos
unidos por un rafe, que puede situarse entre los
velos izquierdo y derecho; entre el derecho y el no
coronariano (R-N); o bien entre el no coronariano y
el izquierdo (N-L); por último, el tipo 2, tiene dos
rafes, presentes prácticamente en todos los casos
entre los velos izquierdo y derecho (L-R) y entre los
velos derecho y no coronariano (7) (Figura 1).
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Válvula aortica bicúspide como hallazgo anatómico
Figura 1. Esquema de clasificación de válvulas bicúspides y sus rafes según Sievers y Schmidtke (7).
En relación con la clínica, no se sabe mucho sobre
las consecuencias reales de tener VAB en un paciente
normal; la práctica médica analiza solo individuos
con complicaciones; en los pacientes clínicos
examinados se ha demostrado esta condición en
distintas presentaciones y comportamientos, como
en el desarrollo de una estenosis grave o el de
una disfunción valvular (7, 17). El riesgo mortal
y esperanza de vida en personas que presentan la
condición no varía en relación con la de una persona
normal sin esta condición; este dato es tomando
en cuenta si la VAB no presenta complicaciones o
patologías desencadenas asociadas a la misma; es
así como en pacientes asintomáticos que no han
presentado complicaciones relacionadas se les da
una supervivencia a los 20 años del 90 % ± 3 %
(15, 16).
El riesgo de mortalidad en mujeres embarazadas
con VAB aumenta en 1 % con relación a un paciente
normal diagnosticado; lo más recomendable para
esta situación es el correcto asesoramiento acerca de
las potenciales complicaciones que pueden surgir y
también se sugiere que mujeres con dicha condición
eviten la gestación (15).
El diagnóstico se puede dar en un control normal
o con una auscultación de un soplo de estenosis
o insuficiencia aórtica; para la confirmación de
diagnóstico se puede solicitar una ecocardiografía,
técnica no invasiva y accesible, que detecta la
presencia de VAB en sístole (válvula abierta) en una
vista paraesternal, en el eje corto (4). Otros métodos
diagnósticos efectivos son la ecocardiografía
transesofágica, técnica semi invasiva que permite
una evaluación en tiempo real de la forma y el
funcionamiento del corazón; además, es una
herramienta útil para monitorear un diagnóstico
durante el período perioperatorio y permitir una
planificación quirúrgica efectiva y un mejor manejo
de los medicamentos (4, 16, 17); una ecocardiografía
de stress, con la administración de dobutamina
durante el proceso, puede confirmar una enfermedad
arterial coronaria hemodinámicamente significativa
y se puede observar que la contracción miocárdica
se va deteriorando después de la administración de
fármacos (4, 18).
La resonancia magnética (RM) cardíaca, permite
examinar la movilidad cardiaca, así como el
engrosamiento de la pared del corazón durante el
reposo; por otro lado; la tomografía computarizada
(TC) se realiza con bajas dosis de radiación, de
contraste endovenoso y permite ver con mayor
amplitud las arterias coronarias, la estructura
morfológica, función del corazón y de sus vasos
principales, también útil en la VAB (4, 19, 20).
El tratamiento para la VAB, depende del caso
clínico, su seguimiento y observación por medio
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Válvula aortica bicúspide como hallazgo anatómico
de controles mensuales, con ecocardiografías, sobre
todo cuando el paciente es asintomático (7); en
contraste, si existe flujo retrógrado de la sangre o
estenosis valvular, el tratamiento médico consiste
en recetar medicamentos como betabloqueantes,
para reducir la presión arterial y la frecuencia
cardiaca, diuréticos para el control de retención de
líquidos, o vasodilatadores para disminuir el trabajo
del corazón, similar al manejo de una insuficiencia
cardiaca (11). La Cirugía con el reemplazo de una
válvula mecánica o biológica, se puede dar en casos
graves como regurgitación o incluso la estenosis de la
válvula bicúspide severas con insuficiencia cardiaca
concomitante que afecta en la calidad de vida de
los pacientes (12). Para el tratamiento percutáneo
de la estenosis y/o insuficiencia aórtica, hay varias
técnicas nuevas que han sido desarrolladas; algunas
de estas técnicas incluyen:
1. TAVI (Implante de válvula aórtica
transcatéter): Esta técnica se utiliza para
tratar la estenosis aórtica en pacientes
de alto riesgo quirúrgico; consiste en
implantar una válvula aórtica nueva
a través de un catéter, generalmente
introducido a través de la arteria femoral;
las innovaciones recientes en esta área
incluyen el uso de válvulas autoinflables y
mejoradas para adaptarse a una gama más
amplia de anatomías.
2. MitraClip (Clip de mitral): Aunque
originalmente desarrollado para la
insuficiencia mitral, la tecnología de
MitraClip ha mostrado potencial en el
manejo de ciertas formas de insuficiencia
aórtica, particularmente en el contexto de
la insuficiencia aórtica secundaria a una
válvula biológica degenerada; esta técnica
implica la colocación de un clip a través de
un catéter para mejorar la función valvular.
3. Ablación por radiofrecuencia (RF)
para insuficiencia aórtica: Se están
investigando técnicas para tratar la
insuficiencia aórtica mediante ablación
por radiofrecuencia para modificar la
geometría de la válvula aórtica o las
estructuras circundantes, aunque este
enfoque está en etapa experimental (20).
En este artículo se abordará la etiología,
sintomatología, técnicas diagnósticas y opciones
de tratamiento para la VAB, con el objetivo
de comprender esta condición y su impacto
cardiovascular. La presente pieza diseccionada
de un corazón nos permite hacer la observación
de esta condición rara entre sus dos velos que se
dirigen hacia la aorta, cabe destacar que con menos
frecuencia se observa una válvula bicúspide pura, la
cual en esta oportunidad fue hallada en la disección
anatómica.
PRESENTACIÓN DEL CASO
En salas del anfiteatro de la Universidad Privada
del Valle, Cochabamba se procede a realizar una
disección con fines de estudio anatómico de un
cadáver de sexo masculino adulto bajo el siguiente
procedimiento:
• Posicionamiento del cadáver en mesa de
disección en posición supina.
• Se realizó una incisión en la piel del tórax
y abdomen desde el esternón hasta el pubis
para permitir el ingreso a cavidad torácica.
• Se separo la piel y tejido subcutáneo
para exponer la piel del tórax y posterior
incisión costo esternal bilateral para
exponer el corazón y de igual manera los
pulmones.
• Expuesta la cavidad torácica se procedió
a identificar los grandes vasos como ser
la aorta, las arterias pulmonares y las
venas cavas, posterior a ello se realizó
una sección con bisturí de las estructuras
mencionadas, y del pericardio fibroso que
rodea el corazón para posterior extracción.
Una vez seccionado los grandes vasos y liberado
el pericardio se procedió a levantar el corazón
cuidadosamente para su observación y estudio,
identificando las siguientes características utilizando
una regla de 30 cm para su medición:
• Longitud del corazón: 12 cm medido desde
el ápice a la base.
• Ancho: 8 cm medido a nivel de ambas
aurículas.
• Aurícula derecha: 3 mm de grosor.
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Válvula aortica bicúspide como hallazgo anatómico
• Aurícula izquierda 3 mm de grosor.
• Ventrículo derecho: 4 mm de grosor.
• Ventrículo izquierdo: 15 mm de grosor
A la observación de las válvulas semilunares
se identifica la presencia de una válvula aortica
bicúspide y una válvula pulmonar con las tres
valvas siendo su presentación anatómica normal;
este hallazgo de la VAB es limitado en sala de
anatomía y es la única hallada por el momento; de
esta manera, esta válvula se la categorizo como un
tipo cero anteroposterior según Sievers y Schmidtke
(7, 19) (Figura 2a, b).
Figura 2a. Configuración externa anatómica de la
pieza seleccionada (1. Tronco pulmonar; 2. Aorta
ascendente; 3. Orejuela izquierda; 4. Arteria
interventricular anterior; 5. Arteria marginal
izquierda; 6. Ventrículo derecho 7. Ventrículo
izquierdo).
Figura 2b. Presencia de la lesión morfológica
congénita Válvula aórtica Bicúspide.
DISCUSIÓN
El presente artículo describe de forma clara los
conceptos más importantes de la valvulopatía
aortica bicúspide, a pesar, que los diferentes
estudios en relación a la presentación de VAB han
contribuido al conocimiento y mejor entendimiento
de su prevalencia y complicaciones; es sumamente
útil registrar la incidencia real en nuestra población
para seguir avanzando en el conocimiento de
la patogénesis de la degeneración valvular y la
dilatación aortica con el fin de poder ofrecer nuevas
terapias que ayuden a mejorar la calidad de vida
de estos pacientes; su prevalencia de no más del 2
% en diferentes países del mundo y en américa, es
una patología frecuente pero no estudiada a detalle
(7, 20); por lo tanto, realizar nuevos estudios de
investigación ayudaran a profundizar y a entender
mejor la condición clínica, su comportamiento y
su diagnóstico oportuno, antes que se presenten
las complicaciones asociadas a esta presentación
valvular.
La válvula aortica bicúspide conlleva implicancias
significativas para la salud de la persona; la ausencia
de una cúspide puede provocar un estrés mecánico
predisponiendo a los pacientes a desarrollar una
estenosis aortica donde la válvula se estrecha
y dificulta el flujo sanguíneo, así también una
insuficiencia aortica que resulta en una fuga de
sangre hacia el corazón; un diagnóstico temprano y
un seguimiento riguroso son importantes para vigilar
la evolución de la enfermedad y así considerar
intervenciones quirúrgicas si fueran necesarias,
tanto quirúrgicas como percutáneas, ofreciendo
alternativas menos invasivas con resultados cada
vez más prometedores (18, 20).
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Válvula aortica bicúspide como hallazgo anatómico
Luego de realizar una amplia revisión bibliográfica
y verificar la magnitud de la patología estudiada
podemos indicar que la válvula aorta bicúspide es
una patología congénita relativamente frecuente; de
todos los tipos de valvulopatía aortica existentes,
el caso encontrado en pieza anatómica de los
cadáveres de nuestra institución es una VAB de tipo
cero anteroposterior siendo menos común; dada la
relevancia a nivel mundial es importante recordar
que en el presente artículo intenta demostrar
la importancia de esta, en la formación de los
estudiantes de medicina y además su referencia
en pacientes reales, con la presentación de
complicaciones asociadas, manifestaciones clínicas
concomitantes; además del uso de métodos de
diagnóstico adecuado; finalmente con un tratamiento
pertinente; por lo que, se resalta su relevancia desde
el punto de vista cardiológico y más en nuestro país
donde los datos sobre la misma son exportados y
no se determinan datos propios como en el presente
artículo.
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Válvula aortica bicúspide como hallazgo anatómico
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